Con la introducción de sistemas de inteligencia artificial (IA) accesibles como ChatGPT, viajar nunca volverá a ser lo mismo. Esta herramienta ha simplificado la planificación de cualquier viaje, facilitando el descubrimiento de nuevas experiencias y agilizando incluso el proceso de reserva. En lugar de pasar horas investigando, los usuarios obtienen resultados similares con una rápida conversación con la IA.
De hecho, la IA es fantástica para algunas cuestiones a la hora de planificar un viaje, como aportar ideas, sugerir pequeñas empresas y traducir idiomas. Sin embargo, hay trucos para utilizarla bien, especialmente cuando de viajar se trata. A continuación, exploraremos los mejores usos de la IA para viajar y los aspectos clave a considerar.
Planificación, itinerarios y búsqueda de vuelos: los mejores usos de la IA al viajar
Actualmente, la IA resulta útil durante la fase de planificación y compra de pasajes. “Toda la emoción en torno a la reserva de un viaje puede convertirse rápidamente en algo abrumador cuando surgen un montón de opciones y cada una de ellas debe ser investigada”, dice Rathi Murthy, CTO de Expedia Group. “Esto es lo que precisamente la IA puede resolver”.
Muchas plataformas de IA utilizan el modelo de chatbot de ChatGPT, el cual puede usarse de forma gratuita en el navegador o a través de una aplicación móvil. ChatGPT genera sugerencias basadas en los detalles de cada solicitud tomando datos hasta la fecha límite de su conocimiento. Además, por un monto mensual es posible acceder a GPT-4, que ofrece complementos web adicionales y búsquedas de información actual, como precios y clima.
Uno de los mejores usos de la IA para los viajes es coordinar múltiples vuelos y sugerir destinos en función de ciertos parámetros, como fechas y precios. Por ejemplo, GPT-4 puede encontrar opciones de vuelos por menos de una cantidad específica de dinero, para cinco personas que viajen desde cinco ciudades distintas de Estados Unidos hacia Ámsterdam en agosto.
GPT puede ahorrar mucho tiempo e investigación coordinando presupuestos e itinerarios y buscando las mejores ofertas en múltiples plataformas. Sin embargo, los viajeros deben acudir a los sitios de reservas para verificar precios y realizar las reservas. Por esta razón, los expertos recomiendan utilizar la IA como esquema o punto de partida, y no confiar únicamente en ella.
Una vez elegido el destino, la IA ayuda a personalizar la búsqueda. Puede responder sobre intereses específicos, como los mejores bares de una zona o diseñar un itinerario de cinco días con museos, eventos o visitas fuera de lo común. Además, puede sugerir reservas para cenar o averiguar el precio de las entradas para eventos. También es útil para encontrar respuestas sobre valoraciones negativas, como el lugar “menos concurrido” o “peor calificado”.
Viajes: cómo preguntarle a la IA para obtener las mejores respuestas
Según Ross Borden, de Matador Network, una buena pregunta debe ser hecha en la lengua materna de quien la formule. Aunque los modelos de IA pueden entender muchos idiomas, la gramática es clave. Cuanto más precisos sean la puntuación, la ortografía y la gramática, mejor podrá entender la IA.
Es necesario ser lo más específico posible. Incluir detalles sobre el grupo (niños, personas mayores o mascotas), restricciones dietéticas, intereses y prioridades mejorará la calidad de la respuesta. Además, si la IA malinterpreta la solicitud, es importante corregirla. Este intercambio de información mejora la precisión de las respuestas. Finalmente, siempre es recomendable cotejar las respuestas con otra fuente confiable.
¿En qué puede fallar la IA al dar respuestas?
La IA “puede recopilar información general con una precisión de entre el 70 % y el 80 %”, según Erica Jackowitz, asesora de viajes de lujo de Roman & Erica. Sin embargo, la calidad de sus respuestas depende de los datos disponibles.
Por ejemplo, la versión gratuita de ChatGPT tiene una fecha límite de conocimiento, lo que significa que no puede informar sobre cambios recientes en hoteles, restaurantes o atracciones turísticas. Además, es necesario visitar las webs de reservas para confirmar precios y disponibilidad.
Matthias Keller, de Kayak, señala que también hay problemas si una ciudad ha cambiado de nombre o se conoce de otra manera. Por ejemplo, en Kayak, Bangalore se llama Bengaluru desde 2014. Además, la IA puede “alucinar” o inventar datos falsos cuando se le pregunta por lugares remotos. Si se pide, por ejemplo, recomendaciones para una cafetería en Shoshone, Idaho, es necesario chequear la respuesta.
Las mejores plataformas de IA para viajes
La mayoría de las plataformas de viajes disponibles hoy se basan en ChatGPT de OpenAI. Algunas de las más populares incluyen:
- Tripnotes.ai, roamaround.ai y curiosio.com: Ofrecen una interfaz fácil de usar basada en ChatGPT, con funciones como mapas y rutas de viaje.
- ChatGPT Plus: Acceso a complementos como Kayak, Expedia, Trip y OpenTable para planificar viajes.
- GuideGeek: Usa plataformas de mensajería en el smartphone para hacer sugerencias personalizadas sobre lugares y actividades.
Estas herramientas hacen que la búsqueda de planes de viaje sea más interactiva y precisa, aunque aún presentan algunas limitaciones. Por ejemplo, es necesario estar conectado a una red para usar GuideGeek y, en momentos de alto tráfico, ChatGPT puede demorar en responder.
Conclusión: el futuro de la IA en los viajes
La IA evoluciona rápidamente a medida que más empresas descubren nuevas formas de aprovechar este motor generativo para ofrecer información en lenguaje natural. Cuanto más acceso tenga el sistema a la web y aprenda de las búsquedas de los usuarios, más cambiará la experiencia de los viajes en formas inesperadas y únicas.
Si bien la tecnología aún está en desarrollo, según Borden, “la IA es la tecnología que llevará a los viajes a un renacimiento increíble en la forma en que planificamos, investigamos y, en última instancia, reservamos viajes”. Sin duda, también revolucionará lo que hacemos mientras viajamos, permitiendo experiencias más personalizadas y eficientes para todos los viajeros.