La revolución de la inteligencia artificial (IA) ha impactado con fuerza el mundo del diseño gráfico, generando tanto entusiasmo como preocupación. Aunque muchos artistas han expresado su descontento con el uso de sus obras para entrenar modelos generativos de IA, las empresas desarrolladoras de software creativo no han frenado su marcha. Muy por el contrario, están apostando cada vez más por integrar la IA en sus plataformas, y Canva es uno de los últimos ejemplos más claros de esta tendencia.
Canva se sube al tren de la IA
Recientemente, Canva anunció la incorporación de un conjunto robusto de herramientas basadas en IA a su plataforma. Bajo el nombre de Canva AI, estas nuevas funciones incluyen un asistente inteligente, la capacidad de crear aplicaciones mediante instrucciones escritas (prompts), herramientas de edición potenciadas con IA, y soporte para hojas de cálculo con análisis automatizado.
El asistente de Canva AI puede generar imágenes según indicaciones del usuario, proponer ideas de diseño para redes sociales o material impreso, redactar textos y hasta crear documentos completos. Más allá de eso, uno de los aspectos más innovadores es la incorporación de Canva Code, una herramienta que permite crear miniaplicaciones interactivas —como mapas o calculadoras personalizadas— mediante simples comandos escritos, integrándolas directamente en los diseños.
Para lograr esto, Canva ha establecido una alianza con Anthropic, una empresa emergente en el campo de la inteligencia artificial. Cameron Adams, cofundador y director de producto de Canva, explicó que esta innovación nació de observar cómo sus propios equipos usaban IA para crear prototipos interactivos, una práctica que ahora desean poner al alcance de todos sus usuarios.
Canva vs. Adobe y otros gigantes
La incorporación de estas funciones de IA no solo busca facilitar el trabajo de los usuarios, sino también posicionar a Canva como una alternativa sólida frente a competidores como Adobe Photoshop, Adobe Lightroom y Pixelmator. En este sentido, Canva ha mejorado su editor fotográfico con herramientas como la edición puntual mediante clics y un generador de fondos capaz de adaptar la iluminación y la disposición de los elementos en una imagen.
Este enfoque apunta a brindar a diseñadores amateurs y profesionales una experiencia más intuitiva y accesible, manteniéndose fiel a la misión original de la plataforma: democratizar el diseño.
Canva para empresas
Otro paso estratégico ha sido el fortalecimiento de su propuesta para empresas. El año pasado, Canva lanzó una versión orientada a equipos corporativos, con funciones como inicio de sesión único y herramientas de gestión de acceso. Ahora, ha añadido Canva Sheets, su propia hoja de cálculo integrada a la plataforma.
Además de las funciones típicas de una hoja de cálculo, Canva Sheets incluye herramientas inteligentes como Magic Insights, que analiza automáticamente los datos para generar conclusiones, y Magic Charts, que transforma cifras en gráficos personalizados, alineados con la identidad visual de una marca. También permite integraciones con plataformas como HubSpot, Statista y Google Analytics para facilitar la importación de datos.
El dilema entre creatividad humana y automatización
Sin embargo, esta transformación no ha estado exenta de controversias. Muchos artistas han manifestado su preocupación por el uso no autorizado de sus obras en el entrenamiento de modelos de IA. También existe el temor de que estas herramientas reduzcan la demanda de diseñadores humanos, especialmente en tareas más rutinarias o comerciales.
Pese a esto, Adams tiene una visión optimista. “No creo que se trate de una lucha entre la IA y la creatividad, sino de una oportunidad de crecimiento”, afirmó. Según él, todos los trabajos —ya sea diseño, marketing, ingeniería o ventas— están evolucionando con la ayuda de la inteligencia artificial.
Un futuro inevitable
Lo que está claro es que los cambios se están acelerando. Canva recientemente realizó una reestructuración interna que incluyó el despido de parte del equipo de redacción técnica, aunque la empresa insiste en que esta decisión no estuvo directamente relacionada con las nuevas herramientas de IA.
En cualquier caso, la dirección que está tomando Canva es un reflejo del panorama más amplio: la IA ya no es solo una opción, sino una necesidad estratégica para las empresas tecnológicas. El desafío ahora es encontrar el equilibrio entre la innovación y el respeto por la creatividad humana, en un mundo donde las fronteras entre el arte y la automatización se vuelven cada vez más difusas.