A inicios del año 2025, la automotriz china BYD ha sorprendido al mundo con el anuncio oficial de su innovador sistema de sensores denominado “Ojo de Dios”, una tecnología que marca un antes y un después en el desarrollo de vehículos eléctricos inteligentes. Este avance tecnológico será implementado por primera vez en dos modelos insignia de la marca: el sedán eléctrico Han L y la SUV Tang L, los cuales además destacan por contar con capacidades de carga ultrarrápida y autonomía extendida.
¿Qué es el sistema “Ojo de Dios”?
El “Ojo de Dios” es un sofisticado sistema de asistencia a la conducción que incluye una red de 12 cámaras de alta definición, estratégicamente distribuidas por todo el vehículo: tres en la parte frontal, cinco para visión panorámica y cuatro periféricas. Esta visión 360° es complementada con 12 sensores ultrasónicos de altísima precisión, diseñados para ofrecer una experiencia de navegación autónoma y segura.
Este sistema de asistencia inteligente permite funciones de conducción autónoma parcial en entornos urbanos y autopistas, además de incluir características como estacionamiento autónomo, frenado de emergencia, monitoreo de puntos ciegos y alertas de colisión, entre otras. De acuerdo con la automotriz, ninguna otra marca en el mercado global posee una tecnología de asistencia tan completa como el “Ojo de Dios”.
Super-E-Platform: carga rápida con récord de autonomía
Pero la innovación no termina en el sistema de sensores. Tanto el Han L como la Tang L estarán equipados con la plataforma Super-E-Platform, una solución revolucionaria en el ámbito de la movilidad eléctrica. Este sistema de carga promete entregar hasta 400 kilómetros de autonomía con tan solo cinco minutos de carga, una cifra que redefine los estándares actuales del sector.
Además, esta tecnología permite llevar la batería del vehículo desde el 0% hasta el 70% en solo seis minutos, y hasta el 100% en apenas 20 minutos. Esto representa un hito en la industria de los autos eléctricos, al reducir de forma significativa los tiempos de espera en estaciones de carga y ofrecer una experiencia de uso mucho más práctica para los conductores.
Versiones y precios de los nuevos modelos
La automotriz también ha confirmado los precios y versiones de estos dos nuevos modelos eléctricos. El BYD Han L estará disponible en tres configuraciones:
- Versión básica: con hasta 710 km de autonomía, desde 30,823 dólares.
- Versión intermedia: con mayor equipamiento, por 33,625 dólares.
- Versión tope de gama: con tecnología avanzada y acabados premium, por 39,234 dólares.
Por su parte, la moderna SUV Tang L, equipada con la misma tecnología de carga rápida y el sistema “Ojo de Dios”, se comercializará a un precio de 33,625 dólares.
Ambos modelos se posicionan como una opción altamente competitiva frente a otros vehículos eléctricos en el mercado, gracias a su combinación de tecnología de punta, diseño elegante, alto rendimiento y precios accesibles en comparación con otras marcas del mismo segmento.
Disponibilidad y expansión global
Por el momento, estos modelos han sido lanzados oficialmente en el mercado chino, pero la compañía ya ha anunciado que se encuentra en planes para llevar tanto el Han L como la Tang L a los mercados internacionales en los próximos meses. América Latina, Europa y otras regiones estratégicas podrían ser las siguientes en recibir esta nueva generación de vehículos eléctricos con inteligencia aumentada.
Un paso firme hacia el futuro de la movilidad
El lanzamiento de estos vehículos marca un paso firme de BYD en su consolidación como una de las empresas líderes en el sector automotriz eléctrico. La combinación del sistema “Ojo de Dios”, la Super-E-Platform, y una estrategia de precios accesibles, coloca a la compañía en una posición privilegiada frente a competidores tradicionales y emergentes.
En un mundo donde la eficiencia energética, la conducción autónoma y la experiencia del usuario son cada vez más relevantes, los modelos Han L y Tang L demuestran que el futuro ya está aquí, y tiene nombre chino.